Por Márlon Jesús
Por estos días José Daniel Ferrer García
es presentado como líder de la oposición en Cuba y de la Unión
Patriótica de Cuba (UNPACU). En los medios es exaltado como la
personalidad que nunca ha sido y que solo les conviene a los del exilio
reconocer y divulgar.
Este personaje inicia su trayectoria en la oposición interna, en la década del 90, con el entonces Oswaldo Paya Sardiñas quien era la máxima autoridad del Movimiento Cristiano de Liberación (MCL); grupo que promovía como fundamental campaña el Proyecto Varela.
Lo
que muchos, tanto dentro como fuera de Cuba, no divulgan en los medios,
es la escabrosa y tensa situación por las cuales rompieron relaciones José Daniel Ferrer García y Oswaldo Paya Sardiñas.
José Daniel
siempre se ha considerado estar por encima del resto de las personas
relacionadas con la oposición, por lo tanto no se visualiza por debajo
de nadie.
Otro detalle: bien conocidos son los diversos momentos en que José Daniel y Luis Enrique Ferrer García desviaron dinero del MCL; este último desde el exterior y quien hoy representa a la UNPACU en EE.UU.; tal parece que en contraposición; Rosa María Paya Acevedo, en
su afán de encontrar apoyo interno para su proyecto Cuba-Decide, es
capaz de asociarse con quien traicionó a su padre de la manera más vil y
vulgar.
No hay lugar a dudas de que Rosa María y José Daniel promueven líneas de acción totalmente
diferentes. En tanto es evidente que para hacer caso omiso e irrespetar
la memoria de su padre y unirse a la UNPACU, nada tiene que ver la
voluntad de ella de luchar por la “democratización” de Cuba, sino los
dividendos financieros que José Daniel es capaz de brindarle.
Rosa María está obviando la realidad y es que cuando fue realizada la encuesta donde José Daniel y Carlos
Amel Oliva Torres quedaron empatados en 3er lugar como posibles
opciones dentro de un probable futuro gobierno en la isla, este no dudó
en realizar varios videos con los cuales solo trataba de resaltar sus
cualidades y liderazgo.
¿Qué se puede esperar de una persona que es incapaz de respetar y aceptar el criterio de la mayoría¿
La
realidad, amigos y ya resumiendo, es que Rosa María y José Daniel no
poseen compromiso alguno con esa supuesta democratización de Cuba que
tanto pregonan; para Rosa María quien representa al exilio, es evidente
que es prioridad limpiar un tanto la degradante imagen que de la UNPACU
se posee en el exterior, esto unido a la obtención de beneficios
económicos, pues como ya han dicho José Daniel y Jorge Cervantes
recientemente en cámaras “la oposición es el mejor negocio tanto dentro
como fuera de Cuba”.
Lo
penoso es que sin dudarlo siquiera impere más en Rosa María su afán de
aliarse a José Daniel aunque así pisotee el orgullo y los valores
personales de su padre.